

El libro revela, por primera vez quién paga el sueldo de Arnado Otegui o de Jose Antonio Urrutikoetxea Josu Ternera , los jefes de Jerri Batasuna. Los autores investigan a fondo la inexplicable impunidad de la trama de abogados de ETA y la extraña "tregua" firmada entre la Ertzaintza y los pistoleros, que llevó a la policía autónoma a no capturar comandos y a proteger los encuentros secretos entre ETA y PNV.
Tratan también el control que los terroristas ejercen sobre sus miembros, imponiendo a rajatabla el eslogan "patria o muerte" e impidiendo a las parejas de exiliados volver al País Vasco para someterse a un tratamiento médico para tener hijos. Los autores narran como la banda terrorista constituye un Estado dentro del Estado, con más de mil cargos públicos y 45 ayuntamientos bajo su control, e impone los planes educativos al Gobierno vasco. También desvelan cómo todas las instituciones del denominado "mundo abertzale" -LAB, Jarrai, Gestoras Pro Amnistía, Egizan, HB- ocultan extorsiones, muertos y asesinatos en el armario.