
El notable geógrafo francés Eliseo Reclus quiere plasmar a lo largo de su obra El Hombre y la Tierra, la voluntad de cultura con que el ser humano trata de superar los estadios de ignorancia y barbarie.
Para ello nos muestra el comportamiento de los pueblos, estudiando al individuo y el ambiente que le rodea, desde su natural consciencia, a la que como teórico del anarquismo, considera artificial organización.