A comienzos del siglo XXI, diez países de Europa que se cuentan entre las democracias más potentes del mundo son monarquías constitucionales. Cierto es que han sacrificado su poder político a cambio de la permanencia en el trono. Los reyes son representantes comerciales, las reinas asistentes sociales y los príncipes herederos están armados de diplomas; los matrimonios desiguales son habituales, como también los divorcios y los adulterios.

Sus continuas apariciones en los medios de comunicación nos hacen pensar que los conocemos bien. Pero, en realidad, ¿Quiénes son esos diez monarcas, de los cuales tres son mujeres? ¿Cuál es el origen de la dinastía de la que provienen? ¿Quiénes son sus antepasados más próximos?

Esta es una buena ocasión para repasar un siglo de historia, con una galería de retratos de los monarcas que todavía permanecen en nuestra memoria.