Amira Hass denuncia en Israel la realidad que muchos de sus compatriotas no quieren ver y arremete sin tapujos contra las versiones oficiales de ambos bandos, convencida de que la función de la prensa es desafiar al poder establecido. Sus crónicas desde la capital de Cisjordania hablan de la expansión de los asentamientos judíos, de la demolición de casas palestinas, de la confiscación de terrenos e incluso del fuego abierto contra niños, en una escalofriante entrevista realizada a un soldado israelí.

Descendiente de judíos europeos víctimas del Holocausto, Amira Hass es la única periodista israelí que vive de forma estable entre los palestinos de los territorios ocupados, lo que le otorga una inmejorable posición para denunciar la situación que allí se vive. Sus escritos huyen del maniqueísmo, lo que le ha atraído innumerables críticas desde los dos bandos, y abordan los esfuerzos de un pueblo al que se le hace casi imposible la vida diaria en medio de las confiscaciones de terrenos.