

Transcurridos más de setenta años del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera, existen ya trabajos biográficos que permiten situarle con suficiente objetividad en la Historia. Con esa base, cumple ahora evaluar su aportación a la tradición española y su puesto en ella. José Antonio afirmó que la Falange poseía un cuerpo total de doctrina formulado con rigor hasta la última coma. Afirmación de parte que ha de examinarse para concluir si existen lagunas o yerros en su pensamiento. E igualmente debe hacerse balance de su conducta política, y de los frutos reales que se siguieron de ambas cosas. Contemplar a José Antonio a derechas es reconocer cuanto fue y dijo, sin acomodamientos ni interpretaciones, pero también juzgarle rectamente con los criterios de una tradición española católica, a la que también se despoja en estas páginas de tentaciones sectarias.