
Alegoría y realidad en la pintura barroca francesa.
Exposición realizada por Juan J. Luna
Joya del patrimonio escultórico del Museo, fue restaurada en el año 2002. La parte más antigua apareció en Roma junto a la Vía Apia. Ha pertenecido a la familia Colonna, siendo el cardenal Ascanio Colonna quien regaló la obra a Felipe IV. Estuvo instalada en el Alcázar de Madrid y en su incendio, en 1734, perdió el busto identificado con el emperador Claudio.