
Cuenta el antiguo mito del origen del dibujo que Dibutades recorrió con la punta del grafito la sombra de su amado que partía a la guerra. Todo lo que hay en pintura está cogido por ese deseo de hacer presente un cuerpo que ya no está. Solana vivió esa pasión, y este libro es un recorrido atento a su rastro, a las señales de esa inquietud.