
Las aventuras de Bertoul y Blanche continúan en El sortilegio del Gato.
El joven Bertoul ha recibido una herencia a la vez grandiosa y terrible: el célebre alquimista Magnus Gurhaval le ha hecho custodio de su obra cumbre, El manuscrito del Rubí. Cada una de las páginas del libro encierra un secreto que permite vencer las leyes generales del universo, lo que hace que para su poseedor todo sea posible... Sin embargo Bertoul solo aspira a ser músico y juglar. Bueno, también quisiera conquistar el corazón de Blanche, pero la joven pertenece a la nobleza, y en pleno siglo XIII el amor entre un plebeyo y una aristócrata es algo absolutamente prohibido.