

Tres cadáveres aparecen en una de las tumbas privadas de Alex Varga en el cementerio de Colón. Sin poder contar esta vez con la ayuda de su amigo, el teniente Alain Bec, el viejo mafioso volverá a hundirse en el mundo secreto de La Habana oculta, igual que se vio obligado a hacerlo cincuenta años antes para sobrevivir en La Habana de la mafia, las putas y el juego. La investigación lo irá llevando hacia los caminos del mercado de la droga en Cuba, a la revelación de los capos cubanos del narcotráfico y a las conexiones con ciertas esferas del poder real en el país y en otras naciones centroamericanas y los Estados Unidos.
Después de Las puertas de la noche y Si Cristo te desnuda, Amir Valle prosigue su exploración del bajo mundo de La Habana, adentrándose en una realidad muy alejada de la propaganda oficial y de los tópicos.