
En 1958 apareció en el castillo de Mladá Vozice, en Bohemia, un manuscrito inédito de Calderón de la Barca, que contenía junto a una loa y dos entremeses, la comedia El Gran Duque de Gandía.
En esta obra extraordinariamente representativa de nuestro gran dramaturgo, poseedor absoluto en su última época de los recursos que la escenografía y la música podían prestar a su concepción barroca del teatro.