

La sencilla historia de una mujer se carga de una profunda significación al condensar la evolución de toda una forma de vida que agoniza.
Acaso la mejor novela catalana del siglo, fue publicada en 1962 y profusamente traducida y reeditada. En ella, la sencilla historia de una mujer se carga de una profunda significación al condensar la evolución de toda una forma de vida que agoniza.
La plaza del Diamante ha sido reconocida como una de las mejores novelas catalanas de posguerra. “La novelista -dice Joan Fuester- ha sabido encontrar el tono del personaje con una exactitud prodigiosa. Hay pocas novelas de tanta espontaneidad aparente lograda con tal sutileza.” La acción no puede ser más sencilla a la par que conmovedora, aunque más exacto sería referirse destino de mujer común y la forma como se descripción elegíaca de los hechos con la descripción elegíaca del un modo de vivir, de un pedazo de ciudad entrañable.