

El despótico cacique de un pueblo viola a la joven Laurencia, y unos años después, empujado por los celos, hace matar al modesto campesino que se había casado con la muchacha. Estos dos dramas deciden la personalidad de Laurencia, obsesionada por el odio que siente hacia don Diego, y con un amor exclusivo para su hijo, Francisco, que le mueve a consagrar su vida a él. Muere don Diego y lega toda su fortuna a Laurencia, quien ahora tiene que elegir entre rehacer su vida junto a otro hombre que le propone ser su marido o seguir viviendo sólo para ser madre. Con un vigoroso estilo que ahonda en el análisis de la protagonista, Carmen Conde nos ofrece un intenso relato lleno de humanidad que sitúa al lector ante uno de los mayores dilemas de la vida de una mujer. El arte narrativo de la escritora consigue encontrar los acentos más patéticos y convincentes para contarnos una dramática historia en la que el amor y el odio, el sufrimiento y la esperanza componen un impresionante mosaico novelesco.