

La ambición sin par de Agripina, biznieta de Augusto, hermana de Calígula y sobrina y esposa de Claudio, la llevará a cometer los peores crímenes para favorecer a su hijo Nerón.
Si unas memorias de la antigüedad debieron ser suculentas ésas sin duda serían las de Agripina la Menor, la madre de Nerón. El caso es que esas memorias existieron -Tácito lo dice-, pero se han perdido. Pierre Grimal, una de las personas que más sabían de Roma, decidió inventárselas basándose en su imbatible experiencia como historiador y edificando toda la ficción sobre documentos auténticos. En el libro, Agripina explica en primera persona la historia de su familia en un relato que se solapa y continúa lo narrado por Graves en Yo, Claudio. La ambición, la política y el crimen se alternan con detalles como la crítica al peinado de Popea.