

“Los invitados empezaron a hablar, primero con sus anfitriones, luego entre ellos, y a veces olvidándose de dónde estaban, hablaban una lengua que resultaba incomprensible a Amoldo, que no recordaba haber oído nada semejante en su vida. Realmente tampoco se podía decir que era una lengua, pues consistía en una serie de susurros, silbidos, soplidos y gemidos, más que verdaderas palabras. Amoldo y su mujer oían aquel charivari con el mayor asombro, y los niños ya no se reprimían de reírse a carcajada limpia. Pero al final del banquete, Isabel, la madre, trajo a la mesa un gran bol de ponche caliente y fue llenando los vasos, que se vaciaron al instante.”
K. W. S. Contessa
Karl Wilhelm Salice Contessa (1777-1825) nace en Hirschberg (Alemania). Pintor de paisajes y novelista, escribe para los niños varios cuentos, entre ellos “El banquete” y “La espada y las serpientes”, relato de acción caballeresca, inspirado en la tradición medieval y en la cuentística popular.