
La leyenda y la historia de una época fascinante, la Sevilla de don Pedro el Cruel, confluyen en estas páginas llenas de apasionados hechos, efemérides indiscutible de donde emerge la figura extraordinaria de doña María Coronel, la que según la leyenda se desfiguró el rostro con aceite hirviendo para huir de la lascivia del rey castellano.
Carlos Ros reconstruye la figura de Doña María Coronel en su valeroso camino de perfección. Desde un amor imposible a una santidad posible.