
No tratan aquí estos 20 investigadores de misterios de informar de nada. Ni siquiera cuestionar algo cuestionable.
Se conformarán, esto persiguen, con que después de recrearse en sus relatos, frutos de la pura ficción...de un rato de durmevela creativa, usted deje la lectura con un leve escalofrío.
Una inquietante sensación de que hay cosas que aún no han sido suficientemente explicadas. De que hay otros ángulos de la realidad desde cuya penumbra nos llama, susurrante, la duda.