Ana Tortajada ha escrito una novela sobre la situación del Afganistán anterior a la guerra. Anteriormente publicó El Grito Silenciado, una denuncia sobre la represión de la mujer bajo el régimen talibán, libro que el ataque al World Trade Center recolocó en los escaparates de nuestras librerías.

Con Nahid abunda en la explicación de la historia reciente de un país arrasado por más de veinte años de guerra, pero en esta ocasión parece haber enfocado el tema pensando en lectores españoles jóvenes, que tal vez se asomen a este mundo terrible atraídos por la edad de las dos protagonistas, la española Ariadna, una joven estudiante de periodismo que tiene que hacer un trabajo sobre Afganistán y la afgana Nahid, una adolescente que, como muchos otros afganos, ha tenido que huir a Pakistán.

Un narrador en presente nos describe la acción en un campo de refugiados en Pakistán, donde la familia de Nahid vive a salvo de la locura de su país de origen. Gracias a Internet, Nahid se cartea con Ariadna, que se interesa por la situación del pueblo afgano.

Tortajada aprovecha esta comunicación fluida para explicarnos ciertas verdades sobre las tribus guerreras y bárbaras que las potencias de occidente han puesto en el poder tras la guerra contra el régimen talibán. Pero hace algo más: restregar por la cara de una sociedad acomodada como la nuestra el dolor y la desesperación de un pueblo sobre el que se cierne la aniquilación. Ariadna abre los ojos a la dura realidad de su hermana y adquiere conciencia de lo insignificantes que son los problemas de su pequeño mundo. Verá cómo ante el sueño de la paz unos desesperan y se quitan la vida, y otros luchan y se arriesgan por salvar su dignidad. Veremos con ella que volver al burka, se mire como se mire, es aceptar la muerte.