
Lectores: a partir de 9 años
Me lo encontré en el garaje una tarde de domingo. Estaba tumbado en la oscuridad, en medio del polvo y la cochambre. Se le veía sucio y pálido y seco, y creí que estaba muerto. Pero nada más lejos de la realidad. Pronto descubriría que jamás había existido otra criatura igual en el mundo.