

CARLOS V Y LA EMPERATRIZ ISABEL pretende completar la visión que se tiene del Emperador. Después de haber investigado y consultado numerosas obras, se ha constatado que la emperatriz Isabel es la gran olvidada, a pesar de ser un personaje histórico y humano de gran categoría.
Esta pequeña obra es un estudio divulgativo que abarca todos los aspectos de su figura y de su relación con Carlos V. Isabel se nos muestra como el gran apoyo para el Emperador, su gran amor, incluso después de muerta. Ejerció con prudencia e inteligencia las labores de gobernadora del Reino en las ausencias de Carlos V y asumió todos los problemas castellanos como suyos, llevando sus quejas directamente al Emperador.
A través de los testimonios escritos y pictóricos se percibe una mujer bellísima, de formación humanista, inteligente, simpática, sencilla e íntegra, con una serie de gustos y aficiones muy afines a él. Con su dulzura, agradables maneras, decisión y discreción influyó en el rudo carácter de Carlos V.