
Una obra que, huyendo de filias y fobias, trata de proporcionar al lector un instrumento para comprender la trayectoria de uno de los personajes más decisivos de la España del siglo XX. El autor explica que Franco no quiso hacer otra cosa que establecer un principio de autoridad, suprimiendo los partidos políticos, y expone como se sucedieron en el tiempo tres regímenes bien diferenciados. El primero tendía a un totalitarismo de Estado; el segundo pretendía ser una adaptación a las corrientes cristianas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y el tercero fue una tecnocracia, preparación para el restablecimiento de la monarquía.