
Rafael Abella, escritor y periodista que ha dedicado buena parte de su labor intelectual a la Guerra Civil y la posguerra, ofrece en este volumen una crónica vivaz del día a día de las gentes corrientes sorprendidas por el estallido de la contienda en la zona republicana. Describe magistralmente sus pesares y privaciones, el eco trágico o esperanzado que provocaban las noticias que llegaban del frente de combate, pero también los resquicios que quedaban para el goce y la diversión, para las relaciones sociales y el juego, en suma, para el tenaz desarrollo de la vida.