El laberinto atlántico: sobre el monte Pindo y Finisterre (José Luis Galovart Carrera) Pepe Galovart

El Monte Pindo, un monte sagrado en Finisterre. El Laberinto Atlántico.

En la geografía granítica de Galicia y el Norte de Portugal abundan las rocas antropomorfas o zoomorfas ; pero hay un lugar muy especial por su prodigio y número: el Monte Pindo. El Pindo está en la costa y en sus reducidas dimensiones de cinco km de largo y dos de ancho, tiene mas de cincuenta puntos con más de 400 metros de altitud. Su cumbre más alta de la Moa tiene 620. Hay infinitud de rocas, pedregales, picos y laderas graníticas. El Cabo Finisterre es un punto importante en la navegación atlántica , es un vértice geográfico conocido; en un mapa de Galicia, la Península Ibérica o Europa, cualquier persona lo localiza por su inmediatez geográfica al Cabo Finisterre. Se ve desde su cumbre de la Moa, en línea recta, a unos 2 o 3 km. Si subimos a este punto vemos en frente el Cabo Finisterre; si acudimos a un mapa descubriremos el alineamiento horizontal del cabo y el monte. El megalitismo indica la sedentarización y los primeros conocimientos astronómicos; es este saber nuevo el que da una importancia nueva al monte Pindo; allí simbólicamente se puede ubicar el comienzo del conocimiento del sol. El creador del mundo, además de las rocas figurativas provocó su alineamiento equinocial con el cabo Finisterre. El monte mítico por sus rocas figurativas, ahora participa en el orden cósmico que la nueva astronomía ha descubierto. Nuestro espacio es una pequeña serranía y las rocas figurativas sobretodo están en un camino y un sendero que lleva a la cumbre. Al punto mas alto, el vértice geodésico, el fin del camino, el punto donde vemos una puesta de sol o el cabo Finisterre desde la mas fantástica perspectiva.