

Figura emblemática del movimiento anarquista, al estallar la Guerra Civil formó parte del Comité Regional de Cataluña como representante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Ministra de Sanidad y Asistenta Social en los gobiernos de Francisco Largo Caballero, intento, sin éxito, mediar en los hechos de mayo de Barcelona (1937), que enfrentaron, de una parte, al partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) y los anarquistas, y, de otra, al Partido Comunista, representado por su filial catalana PSUC, la Generalitat y el gobierno central. Exiliada en Francia al término de la contienda, fue encarcelada, pero las autoridades no accedieron a la extradición solicitada por Franco. En 1977 regresó a España fugazmente, y murió en Francia en 1994.