

Quién no siente una extraña fascinación y a la vez pánico cuando ve pasar un coche de bomberos a toda velocidad?
Resulta muy difícil imaginar el día de un parque de bomberos y de los que lo habitan. Las emociones y las sensaciones que experimentan es el resultado de un trabajo en ocasiones apasionante otras dramático a veces enternecedor y también, las menos, ingrato.
El alivio de sacar con vida a una persona bajo tres plantas derrumbadas; el desasosiego y la impotencia ante un fuego silencioso; la desolación frente a un incendio forestal como el de Abantos; la resignación de ver el fin del Palacio de los Deportes… Así es la vida de un bombero, profesión que lo es para siempre; un trabajo a veces apasionante, a veces dramático, a veces enternecedor, que va dejando una huella imborrable en quienes lo ejercen. Una recopilación de anécdotas, casos curiosos y hechos emblemáticos que nos cuenta Juan M. Redondo, jefe del Departamento de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Madrid y durante varios años presidente de la Sociedad Benéfica de Bomberos.
La de bombero es una profesión que no se ajusta a un horario laboral, que no deja nunca de serlo; es una vocación que se lleva como un tatuaje: para siempre; un trabajo a veces apasionante, a veces dramático, a veces enternecedor, pero que va dejando una huella imborrable en la memoria que quienes lo han ejercido.
Este libro recoge casos y anécdotas, desde siniestros que permanecerán siempre en la memoria histórica de la ciudad o del país, hasta esas pequeñas intervenciones que jalonan la historia de este Servicio Público, narrado en primera persona por un destacado profesional con más de dos mil horas de fuego a sus espaldas. Para que los lectores intrigados por conocer el interior de la vida de un bombero tengan al menos una noción de la vida real , las emociones y las sensaciones que han originado el ejercicio de esta profesión.