

Miret Magdalena infatigable defensor de un catolicismo abierto y progresista ha tenido oportunidad de asistir a lo largo de su dilatada vida a acontecimientos decisivos en la historia de nuestro país: la Dictadura de Primo de Rivera cuando junto con otros quince estudiantes fundó la revista Juventud; la Segunda República período en que Miret defendió el pluralismo católico y las reivindicaciones sociales; la guerra civil, que le produjo una amarga decepción: la dureza de la postguerra y la presión del nacional-catolicismo del régimen, que le hicieron sumarse a los esfuerzos de muchos católicos para conseguir que la Iglesia se despegara del franquismo; la compleja transición a la democracia, y el momento presente, en el que, según el autor, lo más difícil es mantener un criterio independiente y objetivo.