Adiós, Jerusalén (Carisio) PS Perpetuo Socorro

Hay historias que se cuentan y transmiten, y más o menos quedan cristalizadas en sus marcos culturales. Y hay también historias, personas y personajes rebeldes a quedar fosilizados. Tienen su vida propia y desbordan las barreras del tiempo.

El autor se mueve –y nos mueve- alrededor de tres ejes: el geográfico, que es claramente el "Mare nostrum" con un acento marcadamente ibérico; el eje sociológico, cuidadosamente estudiado, adentrándonos imperceptiblemente en el mundo clásico del Imperio Romano, y el eje de los personajes.

Aquí se habla de un Carisio, que obviamente tiene algo que ver con el autor, y de otros personajes con nombres latinos, pero que no nos resultan alejados. Los relatos de los personajes están catalizados por una persona "de la que se habla", el Nazareno siempre actual y perenne en el tiempo y en la historia, trascendiendo historia y tiempo.

Aquí Carisio nos abandona y nos deja solos frente al misterioso Nazareno y su ineludible pregunta: ¿Quién soy yo para ti?